Edificios sostenibles en el mundo: prefabricación, madera, modularidad y diseño para el desmontaje

El nuevo edificio de madera del Campus Hambaken, construido en el mismo lugar donde ya había otro, es un edificio comercial inspirado en el concepto de "economía circular", que aplica plenamente los principios de sostenibilidad, prefabricación, modularidad y diseño para el desmontaje. 

El proyecto, que terminará en 2024, es un desafío ambicioso afrontado por Campus Offices y HOLD, que han pensado una estructura modular de madera de aproximadamente 4000 m², diseñada para obtener la máxima eficiencia energética (A++++) y lista para un futuro circular. 

Un edificio modular y sostenible 

Hecho principalmente de madera maciza, el edificio es un auténtico almacén de CO₂. Gracias al uso de componentes prefabricados y de sistemas de montaje y desmontaje fáciles, el proyecto sigue plenamente los principios del diseño para el desmontaje o Design for Disassembly. Las paredes divisorias pueden añadirse o quitarse, con lo cual es posible adaptar los espacios a las necesidades de quienes los utilizan, sin tener que modificar las instalaciones.  

La tecnología Rothoblaas en el centro del proyecto 

La armadura viga-pilar de la estructura se ha realizado usando el conector ALUMEGA de Rothoblaas, elegido por su principal característica: la gran tolerancia de colocación. Esto ha facilitado la instalación de los 400 conectores por parte de los obreros y, en consecuencia, se ha agilizado el montaje de los componentes prefabricados y, en general, se han simplificado los trabajos en la obra. La banda resiliente PIANO ha respondido perfectamente a las necesidades de esta estructura ligera, ya que asegura un excelente aislamiento acústico entre los elementos estructurales.  

Para fijar los elementos de madera se han utilizado más de 100.000 tornillos Rothoblaas 

• 22.000 tornillos VGZ 

• 40.000 HBS y 24.000 HBS PLATE 

• 21.000 VGS 

Eficiencia energía y biofilia 

Gracias a un diseño arquitectónico y de las instalaciones que optimiza la eficiencia energética, el edificio, que solo consume 39 kWh por metro cuadrado, tiene un grado de sostenibilidad muy elevado.  Además, los interiores se han diseñado siguiendo los principios de la biofilia, por lo que se han creado espacios pensados para mejorar el bienestar y la productividad. 

Entre las características a destacar: 

• Espacios multifuncionales, como zonas sociales con bares, salas de juntas de vidrio y salas de reuniones modulares. 

• Gestión digital avanzada, con un sistema de control centralizado que regula la iluminación, la temperatura y el sombreado. 

Un modelo de construcción circular 

Construido en madera, el Campus Hambaken representa un ejemplo concreto de cómo un edificio tradicional, diseñado para un uso único y lineal, puede convertirse en un edificio basado en los principios de la economía circular en el que los materiales y los espacios se pueden ir adaptando a las necesidades que vayan surgiendo a lo largo del tiempo. Su diseño y construcción sientan las bases de un futuro en el que los espacios serán completamente reutilizables y adaptables y se reducirá al mínimo el impacto ambiental. 

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